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20 Abr 16 | Edmundo González Llaca | Clasificado en Querétaro | Sin Comentarios »
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Como una prueba más de que el sexo se vive definitivamente mal, está la nueva experiencia del cibersexo. Ahora resulta que ya no te debes de preocupar por el cuerpo o el carácter de tu pareja sino de contar con una computadora potente y un buen servicio de internet. Con estos instrumentos electrónicos puedes tener toda suerte de relaciones sexuales y todo tipo de parejas para escoger. El placebo sexual virtual es frío, sin feromonas ni contagios; desplaza aceleradamente al real, concreto, en vivo y a todo color, olor y sudor. El sexo ha pasado de la conquista al consumo; del contacto al aislamiento; del encuentro a la soledad. En la eterna guerra de los sexos se ha impuesto la comodona paz y asepsia que ofrecen las máquinas y la electrónica. La crisis del sexo es la crisis del erotismo, el ciberespacio tiene tres “P” que lo invaden: Promiscuo, Pornográfico, Pederasta. |
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