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02 May 16 | Edmundo González Llaca | Clasificado en Política, Querétaro | 1 Comentario »
Foto. elfinanciero.com.mx |
Las transformaciones políticas que ha vivido el país han repercutido en el contenido de los rituales cívicos practicados en el pasado, el más claro ejemplo es el Día del Trabajo. Antes el movimiento obrero organizado era un sector más del PRI y el Primero de Mayo se reducía a un desfile en el que los líderes charros ratificaban con el gobierno el pacto de control del movimiento obrero. Los tiempos han cambiado, los trabajadores ciertamente no tienen nada que agradecer a Francisco Domínguez, pero el Día del Trabajo no puede convertirse en la gran oportunidad para insultar y lanzar objetos al Gobernador. Debe ser el día del diálogo, en el que trabajadores, empresarios y gobierno hagan públicamente un diagnóstico y una evaluación de las condiciones del trabajo con las propuestas de cambio respectivas. No el día de: “Vamos a insultar, a tirar y a correr”.
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05 May 16 | 10:30 pm
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Atinado como siempre don Edmundo.