Absolutos
|
También fue un torneo de dioses para quienes la memoria es no sólo desechable, sino un estorbo. Un torneo de dioses pendencieros que nadan en sus propios absolutos. El reino del superlativo. Grandilocuencia. Gesticulaciones. Recuérdelos con sus ademanes y tremendismo. Anaya: “Estoy absolutamente de acuerdo”. “Lo digo con absoluta seguridad”. “Ya lo he dicho con muchísima claridad”. “No les tengo miedo”. “No tengo ninguna duda”.
Escuche ahora a Meade: “Conmigo a ti te va a ir muy bien”. “Yo les voy a dar el trato que merecen”. “Yo estoy absolutamente de su lado”. “Conmigo, en dos años salieron de la pobreza dos millones de mexicanos”.
No importa que el moderador le haya recordado que cuando el presidente Salinas creó el Pronasol había 40 millones de pobres y hoy suman 53 millones. Por supuesto que necesitamos saber qué piensa hacer y qué podrá hacer realmente el favorito, si efectivamente gana la elección. Pero eso no parece estar importando ahora. Más que un análisis sesudo de lo que le sucede al país, se aprecia un estado de ánimo fincado en una pregunta muy simple y remota: ¿qué dijeron que iban a hacer PRI y PAN y qué acabaron haciendo? Ciudad de Querétaro, junio 13, 2018 |
Artículos relacionados:
Cada colaborador es responsable de lo que escribe y sólo rinde cuentas ante la sociedad y ante sí mismo. Se trata de pensar libremente y hacer pensar en la medida de la inteligencia de cada uno.
Envía tu comentario